Querida y vieja amiga,
estimada aliada,
aquella que me arropaba por las noches,
aquella que jamás me abandonaba.
Me acompañaba, pero ya no me acompañará,
fue fiel, a tu diferencia,
así que no la acuses de homicidio,
porque fui yo quien decidió abandonarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario