viernes, 6 de septiembre de 2013

Mi arma más letal.

Tus ojos claros
me tenían perdida,
me abstraía del mundo,
¡te amaba un poco más cada día!

Mas, todo el sentido de aquel 'para siempre'
se perdió por una mentira.
Tú mismo cavaste tu tumba;
No dudes que la venganza saborear podré. 

En una mano mi corazón hecho pedazos llevaba,
en la otra, del mundo entero el arma más letal.
Hacerte sufrir me permití,
con el odio que llevaba un golpe mortal te di.

No hay comentarios:

Publicar un comentario